Desde Modena, a Marco Emilio Lepido, en Narbona (43 A.C.)

Yo no soy un hombre sutil ni un adulador; y tu no eres ningún idiota.

Ante ti se despliegan tres caminos posibles: puedes marchar desde tu campamento para venir a ayudarme a destruir a Décimo y a los enemigos de Cesar, con lo que ganaras mi amistad eterna y la fuerza proveniente del afecto del pueblo; puedes permanecer despreocupado y neutral en la comodidad de tu campamento, por lo que ni yo te culpare ni el pueblo te odiará –aunque tampoco te amará-, o puedes acudir en auxilio del traidor Décimo y de su salvador, el falso hijo de nuestro líder, granjeándote mi enemistad y el eterno desprecio del pueblo.

Espero que tengas la sabiduría de escoger el primer camino, temo que tendrás la cautela de elegir el segundo, y te imploro, por tu propia seguridad, que no escojas el tercero.

Luis Nantón

https://luisnanton.com